La forma “más limpia” de iniciar la natación es tirándose de cabeza desde un pontón: al estilo Series Mundiales. De hecho, en España tenemos la suerte de que los organizadores aprovechan el escenario de estos grandes eventos para dar la salida a pruebas de todo tipo y, de esta manera, todos podemos disfrutar de esta infraestructura.
Este tipo de salida que parece ideal, en el fondo tiene muchas peculiaridades y aspectos importantes a tener en cuenta:
• El pontón puede tener una altura considerable. Más alto que los poyetes de las piscinas.
• Se montan en estructuras móviles que flotan sobre el agua y que se mueven, sobretodo en el momento de la impulsión.
• Hay que saber controlar la entrada en el agua, evitando la pérdida de las gafas o la entrada de agua en las mismas.
• Hay unos instantes que podemos percibir cómo más o menos largos, que estamos bajo el agua y sentimos una pérdida de control espacial, tanto propia como respecto a los demás competidores.
• Sabemos cuál es nuestra habilidad en este gesto técnico, pero ignoramos cómo se tiran de cabeza los triatletas vecinos.
• La elección del lugar de la salida es primordial para garantizarnos un buen puesto en la natación desde el primer momento.
Ante este tipo de salida parece fácil el “cómo” empezar. Esto es, situarse donde uno quiere, y esperar al disparo del juez, rezando una pequeña plegaría para que todo el entrenamiento que se ha hecho dé su fruto y no se caigan las gafas. Pero si hemos entrenado este aspecto técnico en la piscina, tirarse de cabeza dejará de ser un problema y la tensión desaparecerá.
Entrenarlo, es darle la importancia que tiene. Lo primero para aprender a tirarse de cabeza es buscar una piscina profunda y con bordillo tipo playa. Os propongo estos 3 sencillos ejercicios de iniciación como primeros pasos:
1. Colocarse en el borde de la piscina en cuclillas con los brazos estirados hacia el agua y la barbilla pegada al pecho, como una pelota. Déjate caer hacia delante sin mover la cabeza. Siente la presión de los brazos sobre tus orejas.
2. Desde la misma posición de partida y cuando sientas el desequilibrio hacia delante extiende un poco las piernas, como si fueras a dar un pequeño salto.
3. Damos ahora más recorrido a las piernas. Hasta que consigas saltar.
REACTIVIDAD Y PERFECCIÓN
El nadador tiene que apurar al máximo la salida para ganar las centésimas que necesita. La posición de partida y cada gesto debe ser sincronizado a la perfección, para conseguir hacer una salida más rápida y más lejos que sus compañeros. El triatleta debe ser capaz de iniciar el gesto de cualquier manera, para conseguir entrar al agua en la mejor posición, de tal manera que le dé unos centímetros para conseguir nadar en una buena posición.Para depurar esta habilidad os propongo una serie de ejercicios:
• Tirarse de cabeza intentando sortear un obstáculo que os obligue a coger altura.
• Tirarse de cabeza partiendo de diferentes posiciones, que os obligue a “corregir la posición en el aire. Por ejemplo partimos de parados y de espalda al agua…
• Tirarse con 2-3 pasos de carrera previa.
• Tirarse partiendo de una posición lateral.
• Tirase desde diferentes alturas.
• Tirarse varios en un espacio reducido.
Introducir en el entrenamiento diario este gesto técnico:
• 1x800 saliendo del agua cada 100 metros, subir al poyete tirarse de cabeza y seguir nadando la serie.
• 2x500/30" de nado suave. Cada 100 metros salirse del agua correr alrededor de la piscina y tirarse de cabeza.
• 8x25/1´ muy fuertes! Desde el poyete de la piscina tirarse de cabeza cambiando la posición de partida y reaccionando rápido ante la voz/silbato/palmada del entrenador.
• 12x100/15" a ritmo medio mantenido. En cada serie hay que salirse y tirarse al agua.
Fuente: Triatlón Web.