Los ejercicios de yoga en el agua son muy parecidos a una clase de Hatha yoga, comprenden técnicas de respiración, ejercicios de precalentamiento, asanas adaptados al medio acuático, usando además accesorios típicos para piscina y terminan con una relajación.
A pesar de esto es aconsejable programar un esquema de ejercicios para cada persona, el instructor a cargo deberá ser una persona idónea en este tipo de yoga.
El yoga acuático puede ser ejecutado tanto en forma individual como grupal. Algunas de las posturas se hacen con ejercicios en flotación y otras con los pies en el piso o colocados al borde de la piscina.
Otros de los ejercicios se hace en posición de sentados y no siempre la realización de los ejercicios en el agua demandan cubrir todo el cuerpo.
La temperatura del agua debe estar entre 34 a 36 grados centígrados en invierno y entre 20 a 25 grados centígrados en verano, porque los músculos se relajan mucho mejor en agua cálida.
La práctica de estos ejercicios incrementa la flexibilidad mucho más que el yoga convencional, además de la flotabilidad de la persona que la práctica, su práctica demanda de una infraestructura determinada y profesionales idóneos.
Los ejercicios de yoga acuático se centran en la parte física y otras clases en la parte meditativa, la meditación en el agua otorga enormes beneficios, ya que cuenta con efectos relajantes del agua y la meditación colabora a mejorar el sueño, la duración de la clase puede variar entre 30 minutos a 1 hora.
Todas las personas pueden hacerlo desde niños para mejorar problemas de columna hasta adultos y es aconsejado para aquellas personas que padecen de:
- Capacidades corporales limitadas.
- Artritis o patologías óseas similares.
- Como medio de rehabilitación.
- Para personas obesas o con sobrepeso que desean iniciar actividad física.
- Para las embarazadas por los beneficios del agua.
La práctica de yoga acuático en agua templada nos permite además de una buena relajación que nuestros músculos y articulaciones sean más flexibles sin dolor, sin correr riesgos a lesionarnos debido a que las actividades en el agua tienen la ventaja de reducir el impacto en las articulaciones y la sobrecarga muscular, por eso también muchas posturas se pueden mantener por un periodo mas prolongado de tiempo.